HORA DE CAMBIOS

Néstor Francia/Análisis de Entorno: La masa no está para bollos

– Dos líneas de noticias en torno a la oposición

– “Ola” de saqueos y división opositora

– Rumores: más de una perspectiva y sumo cuidado

– El caso de San Cristóbal

– Intencionalidad y espontaneidad

– Dos fines de los rumores

– Modelando la sique de los opositores

– Operación paramilitar-sicológica

– César Miguel Rondón y Milagros Socorro

– ¿Arde Sinamaica? ¿Arden Chávez y Maduro?

– Dificultades económicas: caldo de cultivo

– Diosdado Cabello y los planes de violencia

– La masa no está para bollos

– Diferencias por las candidaturas de la MUD

– La MUD bajo control

– Hasta qué punto la imagen de desunión afectará la votación opositora Dos líneas de noticias, ambas atinentes a hecho vinculados a la oposición venezolana, han tenido importante relevancia mediática esta semana: uno, la supuesta ola de violencia y saqueos en distintas partes del país; otro, los incidentes referidos a la MUD y a la pelea por las candidaturas en su seno. Todo esto se inscribe dentro de los acontecimientos que afectarán el desarrollo y los resultados de los comicios del 6D, y que seguirán produciéndose en cascada.

El esparcimiento de noticias y rumores (hay de ambos) sobre saqueos y desórdenes vinculados al desabastecimiento hay que verlo desde más de una perspectiva y con sumo cuidado. No hay ninguna duda de que hay factores atizando el fuego del descontento y tratando de aprovecharlo para generar una imagen de caos e inestabilidad en el país.

En el caso de lo ocurrido en un Bicentenario de San Cristóbal, donde a raíz del cierre del establecimiento en horas de mediodía, que había sido previamente anunciado por razones de mantenimiento, el gerente de ese abasto narró que un grupo de aproximadamente 20 personas había iniciado la agresión a los trabajadores de ese expendio y azuzado la participación de otros ciudadanos. El tema es bastante complejo, ya que así como es seguro que hay intencionalidad y planificación en algunas situaciones, también en las colas hay ciudadanos opositores estimulados por otros hechos o rumores difundidos por las redes sociales y medios de la derecha, que sirven de combustible a la violencia, y que pueden actuar de manera espontánea.

En tal sentido, los rumores sobre una supuesta ola de saqueos cumplen dos fines: uno, establecer la mencionada matriz de caos e inestabilidad; otro, servir de acicate al antichavismo descontento que hace colas y sufre las dificultades económicas, generando acciones violentas espontáneas de esos sectores. Se convierte así la violencia y los “saqueos” en un modelo, una fórmula para tallar la sique de los opositores de a pie, que son los que más tienden al desespero, ya que además de la molestia o incomodidad normal de quien hace largas colas y no consigue muchos productos, están condicionados por años de manipulación y provocación mediática. Se va creando, pues, un pequeño pero peligrosísimo segmento de opositores espontáneos inducidos mediáticamente a la violencia, que pueden actuar sin directrices ni líderes específicos.

Sumados, por supuesto, a comandos activos en la generación de disturbios vinculados a las colas y el desabastecimiento. Estamos ante una operación paramilitar-sicológica que responde a planes precisos. El plan de generar violencia incluye a factores mediáticos que actúan igual que los ciudadanos, algunos como parte orgánica de tal plan y otros por ósmosis, sumándose a la gran manipulación de manera espontánea, siendo muy difícil distinguir quien actúa por planificación y quién por imitación.

Dentro de estos últimos está, por ejemplo, César Miguel Rondón, quien ayer se asomó por Twitter y escribió: “Se caldean los ánimos; y en el país la situación se torna tensa y caliente. Lo ocurrido en San Félix el pasado viernes, sólo fue un aviso”. Esta frase comporta la amenaza de una probable extensión de la violencia. También estuvo activa en Twitter la periodista de derechas Milagros Socorro, quien fue la que encabezó la difusión de las noticias manipuladas de Sinamaica, donde grupos de bachaqueros y contrabandistas se enfrentaron a la Guardia Nacional Bolivariana, lo que incluyó el intento de quemar la alcaldía. Significativamente, se dijo también que los amotinados prendieron fuego a retratos de Chávez y Maduro, lo cual le dio una clara connotación política a las “informaciones”.

Ahora bien, no podemos negar que el caldo de cultivo de los planes de violencia son las dificultades económicas que vive el país, sobre todas aquellas que afectan más directamente a los ciudadanos, como el desabastecimiento, las colas y la inflación. Ya sabrá el lector lo que pensamos sobre estos temas, pues nos hemos referido a ellos en más de una ocasión.

Lo cierto es que los planes violentos siguen adelante y muy probablemente se profundizarán y se extenderán en los próximos meses, así como la manifestación mediática de los mismos. Diosdado Cabello ha dicho que “Ya no hablan de desabastecimientos, ni colas, ni estudiantes presos, ni aumento de sueldos, la moda es saqueo, esa es la palabra que tienen. Pensando montar una campaña electoral con un hecho tan lamentable como es el saqueo. Ahorita hay cámaras en todos lados y así como las cámaras identificaron a los asesinos de Robert Serra, así van a caer los responsables de estas guarimbas”. Esperemos que así sea, porque algunos anuncios parecidos han terminado siendo más bomba que chicle. La masa no está para bollos.

El otro tema que ocupa principalmente la agenda mediática con respecto a la oposición es el de las diferencias por el tema de las candidaturas. El lector conocerá ya los casos más notorios y recientes: María Corina Machado, Isabel Pereira y Freddy Guevara; división y expulsión de Copei de la MUD; Eduardo Gómez Sigala en Lara.

La mayoría de estas diferencias, al menos las más importantes, se han venido morigerando. María Machado aceptó a regañadientes y bajo protesta la candidatura de Freddy Guevara en Baruta. No podía hacer otra cosa, ya que en este momento su estrella política está bastante disminuida y su “partido” es más que todo una entelequia, además que es claro que la MUD no dará marcha atrás con la candidatura de Guevara, pues resulta evidente que esto es parte de los acuerdos con Voluntad Popular para aprobar la tarjeta única. En cuanto a Copei, ambos toletes lucen resignados a no tener candidatos y seguir al lado de la MUD ¿qué más podía hacer Copei, este minúsculo partido que además ahora se ha dividido?

Al parecer, la MUD ha logrado contener las tormentas internas y seguirá adelante con su “unidad” y su tarjeta única. Esto no significa que las desavenencias públicas no vayan a afectar su votación. Lo que no se sabe es hasta qué punto, al menos hasta ahora.