HORA DE CAMBIOS

Centroamérica

- Derecha se alía a pandillas y gesta golpe en El Salvador

• 

El presidente Salvador Sánchez Cerén considera que los ataques de grupos delincuenciales a los transportistas no doblegarán al pueblo salvadoreño
En las últimas semanas, El Salvador ha estado sacudido por un paro de transporte nacional impuesto por las pandillas urbanas, quienes azotan la seguridad en esa nación. El Estado culpa de estas acciones a la derecha por querer gestar un golpe “suave” en contra del presidente legítimo, Salvador Sánchez Cerén.

La primera semana de junio los líderes de las dos principales pandillas: Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS13), enviaron una carta manuscrita al Gobierno en la que proponían “establecer acuerdos” para “alcanzar la paz”.

“No vamos a negociar nada, no vamos a negociar los muertos de este país” con los pandilleros, respondió el ministro de Seguridad, Benito Lara, a mediados de julio, cuando se conoció públicamente la referida carta.

Después de esta respuesta del Estado, el domingo 26 de julio las maras volvieron a entregar cartas, pero esta vez a los transportistas, amenazándolos de muerte si salían a trabajar al día siguiente.

Y tal cual como lo anunciaron, el saldo de esta situación fue el de siete conductores asesinados por desobedecer a las pandillas.
El presidente Sánchez Cerén manifestó desde su cuenta en la red social Twitter @sanchezceren “La nueva agresión de los grupos criminales basada en el terror, el miedo y el asesinato, no van a doblegar al pueblo salvadoreño”.

Denuncian a la derecha

Una semana antes de la amenaza de las maras a los transportistas, el secretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas, acusó a la derecha del país, en especial a la formación Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de “lanzar en las redes sociales la campaña Mano Negra”.

El objetivo de esta campaña sería “desprestigiar los esfuerzos” del Gobierno liderado por Salvador Sánchez “a favor del pueblo”.
Chicas resaltó la similitud entre esta campaña y las “maniobras “desestabilizadoras” impulsadas en Ecuador, Venezuela y otros países de Latinoamérica.

Después del primer asesinato, el secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, declaró a la prensa que estos hechos no son una invención de las pandillas, por lo que reiteró la acusación a “la derecha” de ejecutar un plan para desestabilizar al Gobierno, el cual calificó como “golpe blando”.

Según Medardo, el paro de transporte, que llevan a cabo varias rutas a escala nacional por amenazas de pandillas, es una medida para presionar al Gobierno. “Estoy convencido de que esas medidas no son medidas aisladas (…) Supuestos soldados están convocando para concentrarse por la terminal de oriente para exigirle al presidente de la República aumento salarial”.

A eso agregó: “Quiero compartir que hemos tenido conocimiento desde ayer del llamado a una conferencia de prensa de Arena (…) donde van a plantear dos piezas de correspondencia, una donde piden un informe al Presidente con respecto a los soldados detenidos por haber exigido aumento salarial la semana pasada y la otra que tiene que ver con el salario de la Fuerza Armada”.

“Esto a mí me provoca pensar que es lo mismo”, dijo. “Hay una coincidencia temática con lo que Arena está planteando y lo que está sucediendo, en lo relativo a la Fuerza Armada”, expresó Medardo.

Golpe blando

“Golpe suave o golpe blando, fue un método ideado por un politólogo estadounidense de nombre Gene Sharp (…) en el que no se necesita uso de ejércitos (…) se utilizan otro tipo de medidas como las que estamos viendo en el país”, dijo el secretario general del FMLN.

Medardo refirió que “hay etapas que van cubriendo” y estas son “promover acciones para generar malestar en la población, intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y expresión, acompañadas de acusaciones al Gobierno de totalitarismo, reivindicación política y sectorial con manipulación del colectivo para que emprendan manifestaciones, una guerra psicológica y desestabilización al Gobierno, creando un clima de ingobernabilidad” para luego “forzar la renuncia del Presidente”.

Gene Sharp: van contra la región

El politólogo estadounidense Gene Sharp, afirma que el golpe blando o suave –llamado así porque no usa fuerza bruta para adueñarse del poder– tiene cinco etapas definidas por el ablandamiento, calentamiento de las calles, fractura institucional, deslegitimación y desestabilización.

Con estas estrategias, el fin es imponer la idea de que dichas acciones son legales y se contextualizan dentro de la legitimidad para hacerle frente a los gobiernos a los que se oponen.

Por lo general, el golpe blando es ejecutado como única vía para llegar al poder, ante la falta o ausencia de respaldo popular en procesos electorales.

El también filósofo Gene Sharp ha precisado en sus obras que existen al menos 197 métodos para lograr el objetivo final de los golpes blandos, que es la desestabilización de un Gobierno generalmente no afín a los intereses del imperio de Estados Unidos.

Bajo estos argumentos, los que se oponen a los gobiernos progresistas y revolucionarios de la región han hecho llamados a violentas movilizaciones de calles, con las cuales se han pretendido descalificar las gestiones gubernamentales, desestabilizar las naciones, justificar intervenciones de agentes externos y derrocar a los jefes y jefas de Estado.

Origen de las maras 

Las maras son organizaciones transnacionales de pandillas criminales que se originaron en Los Ángeles y otros puntos de Estados Unidos y se expandieron a Centroamérica debido a las deportaciones. A los integrantes de las maras se les denomina “mareros” y en su mayoría son de El Salvador y Honduras. Una de las más grandes numéricamente es la Mara Salvatrucha (MS-13). Esta no posee un único líder, sino que se organiza en pequeños grupos o clicas determinados por su ubicación geográfica o territorial.