viernes, 24 de abril de 2009

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA



Por: Luis Britto García, especial para HORA DE CAMBIOS y SENDERO ARTESANAL
PREÁMBULO
Nosotros latinoamericanos y caribeños
Huérfanos de los caminos
Descendientes de los éxodos
Expulsados de los confines
Fugitivos de los infinitos
Gotas de todas las sangres
Herederos de todos los yugos
Inquilinos de las fosas comunes
Tataranietos de los genocidios
Habitantes de la desmemoria
Náufragos de la humillación
Ahítos de asco

CONSIDERANDO
Que nadie puede negarnos el derecho a ser nosotros
Que ninguna boca requiere que otra hable por ella
Que nuestra mano no debe estrangularnos
Que idea impuesta no es idea
Que quien piensa es libre
Y quien oprime, esclavo

NOS PROCLAMAMOS
Irrevocablemente libres de toda Conquista y Reconquista y Corona
Irreversiblemente independientes de toda Dependencia
Ecológica, Social, Económica,
Política, Diplomática, Militar, Cultural
Habida o por haber
Venida o por venir
Pensada o impensable
Criaturas del Reino de la Libertad

jueves, 23 de abril de 2009

¿Por qué Las venas abiertas?



Por Emir Sader
¿Por qué Hugo Chávez escogió el libro Las venas abiertas de América latina para regalarle al nuevo presidente de Estados Unidos? Porque es uno de los libros esenciales para entender a América latina y a los propios Estados Unidos. “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar v le hundieron los dientes en la garganta.”
Un libro que asienta la comprensión de nuestra América en los dos pilares que articulan nuestra violenta inserción subordinada al mercado capitalista internacional: el colonialismo y las dos más grandes masacres de la historia de la humanidad, la aniquilación de los pueblos indígenas y la esclavitud. El capitalismo llegó a estas tierras chorreando sangre, mostrando a lo que venía. No a traer civilización fundada en las armas y el crucifijo, sino opresión, discriminación, explotación de los recursos naturales y los seres humanos.
El proceso de colonización, que cambió de forma con el paso a la explotación imperial, es el fundamento, el tema central y el nombre del libro: “Es América Latina, la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder. Todo: la tierra, sus frutos y sus profundidades ricas en minerales, los hombres y su capacidad de trabajo y de consumo, los recursos naturales y los recursos humanos. El modo de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente determinados, desde fuera, por su incorporación al engranaje universal del capitalismo”.
Las venas demuestran fehacientemente cómo “...el subdesarrollo latinoamericano es una consecuencia del desarrollo ajeno, que los latinoamericanos somos pobres porque es rico el suelo que pisamos y que los lugares privilegiados por la naturaleza han sido malditos por la historia. En este mundo nuestro, mundo de centros poderosos y suburbios sometidos, no hay riqueza que no resulte, por lo menos, sospechosa”.
“Con el paso del tiempo, se van perfeccionando los métodos de exportación de las crisis. El capital monopolista alcanza su más alto grado de concentración y su dominio internacional de los mercados, los créditos y las inversiones hacen posible el sistemático y creciente traslado de las contradicciones: los suburbios pagan el precio de la prosperidad, sin mayores sobresaltos, de los centros.” “Ya se sabe quiénes son los condenados a pagar las crisis de reajuste del sistema. Los precios de la mayoría de los productos que América latina vende bajan implacablemente en relación a los precios de los productos que compra a los países que monopolizan la tecnología, el comercio, la inversión y el crédito.”
El presidente de Estados Unidos dijo, con razón, que la reunión de Trinidad-Tobago demostrará su significado por los efectos concretos que tenga. Ningún efecto será más importante que las consecuencias que él –y tantos otros mandatarios latinoamericanos– saquen de la lectura de Las venas abiertas de América latina, de nuestro mejor escritor, Eduardo Galeano. Las verdades de sus páginas se han confirmado al trasformarse el libro en prueba irrefutable del carácter subversivo del que fuera agarrado con un ejemplar en su casa, durante las dictaduras militares latinoamericanas.
Pero por la fuerza de sus verdades es por lo que este libro latinoamericano merece estar en cualquier lista de lecturas indispensables, hechas o por hacer. Es el mejor regalo que un latinoamericano le puede dar al presidente de Estados Unidos, a todos y a cualquier norteamericano, a todos los latinoamericanos, por lo que descifra de nuestra historia y de nuestra identidad, de nuestro pasado y de nuestro presente.

jueves, 16 de abril de 2009

Jesús “El Gordo” Páez en la memoria y el pecho del pueblo venezolano



Por: Israel Colina
Hacen ya dos años de la despedida del cantor revolucionario Jesús “Gordo” Páez”. Veintidós años después de la siembra de Alí, lo sembramos a él. La canción sigue bregando dispersa aún cuando él proponía la unidad de todos los colectivos e individualidades para impulsar los sueños. Aún cuando el trabajo del artista jamás debe institucionalizarse, sí debe organizarse. Debemos amalgamar los esfuerzos y dejar los egos a un lado. El Estado nacional y el Gobierno deben cesar en sus templetes de wiskhy y sinsentidos estéticos, apartados de toda lógica revolucionaria, para promover la estupidez como forma de distracción y divertimento.
En el 2006 supe por boca de mi hermano Gustavo Colina, que el “Gordo” había estado en el evento: “Intelectuales en Defensa de la Humanidad”. En el entonces Caracas Hilton –hoy Alba Caracas-, comía copiosamente al lado de otra gran poeta que se nos fue: Lydda Franco Farías. Al menos la gente consecuente y crítica se daba cita en esos intentos internacionales donde se afianza la solidaridad, aunque con inversiones milmillonarias que no reflejan ni en el corto y mediano plazo, impactos sociales contundentes y perdurables en el tiempo, mas sí un respaldo cultural orgánico internacional. Jesús “Gordo” Páez cumplía su tarea de luchador social, con su presencia, su guitarra, su canto, su arte.
Recuerdo al “Gordo” Páez en el “2do. Encuentro Internacional de la Canción Solidaria” que también tuvo como escenario el Club de Lagunillas, un reducto del escualidismo anquilosado de nuestra aún camaleónica PDVSA. La convocatoria como siempre, fue nula. Todos los cantores nos bajábamos de las tarimas para ser público de los que subían. Nos dábamos ánimos entre sí. Intercambiamos los discos de cada quien. Le siguió una cena desordenada y después, para atrás; para sus casas todo el mundo. Aquí no ha pasado nada. El Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través del IAEM hacía lo posible con personal imposible, mostrando ganas inmensas de producir eventos con personas que no saben hacer ni pensar las cosas.
Mientras el Grupo Candela cantaba gaitas, el “Gordo” me regalaba uno de sus discos. Me lo autografió. “Israel, eres patria buena” escribió sobre su diseño. Me sentí orgulloso siempre de estas palabras y comprometido aún más con la tarea del canto social. Me sentí orgulloso de ser su amigo del camino, de su voz alegando que Alí le decía en los encuentros de juglares venezolanos: “Coño, Gordo. Canta tus propias canciones. A veces cantas antes de mi, unas canciones mías que yo quería cantar” y él le ripostaba: “Coño Alí, si me gustan, si me las sé, si las siento tanto qué hago”. Pero con voz íntima me dijo: “Yo sé que él me lo decía para que yo agarrara más mi guitarra y mis propios textos y los musicalizara. Y así lo hice”.
La versión de “Cielo despejado” del “Gordo” Páez es una fuente de inspiración inagotable y estremecedora. Su voz entre la atenorada ternura nos llevaba a comprender que “el cóndor vuela más que la perdiz… la sabia para ser frutos debe entrar por la raíz” como escribiera originalmente Alí Primera. Los habladores de paja, envidiosos de siempre, algunas veces comentaron que estaba plagiando a Alí. Y bueno, eso daba risa. Daba risa y arrechera también, porque uno sabía quién andaba haciendo el comentario y bueno, quién no conocía las canciones de Alí y quién no conocía las canciones del Gordo. ¿Cuántas veces éste no tomó frases que le pertenecían al Cantor del Pueblo dentro de sus composiciones, porque las consideraba imprescindibles?
Rememoro una llamada telefónica que le hice a Cabudare a finales de 2006. Me atendió su hijo. El “Gordo” no estaba. Había salido para La Vela de Coro al evento “Día de los sueños”, gran iniciativa revolucionaria con dosis elevadísimas de improvisación y poquísimo apoyo institucional. En enero de 2007 llegué al Ateneo de Cabudare y cinco minutos antes se había marchado. Le dejé el mensaje que había estado por allí. Y así la vida va tejiendo las distancias geográficas que son inevitables físicamente.
A veces retomo sus discos y escucho “Coger el monte, sembrar semilla, preñar la tierra y cosechar vida”, “Los hijos del Diablo”, “Dios”, “Canto Necesario” y “Heriberta” del “Roble de Cuararigua” Don Pío Alvarado. ¿Será una metáfora de esperanza que el Gordo se nos fue un 13 de abril, fecha en que el pueblo defendió su dignidad, su patria, su revolución? “Gordo”, tu estás en la memoria, en el pecho y en el futuro del pueblo venezolano. “Gordo”, eres Patria Buena, voz nuestra, voz de todos. Por ahí está el Colectivo Cultural de Barquisimeto con tu nombre, el Movimiento Artístico Alí Primera en el Zulia, La Cantera en Caracas. Debemos unirnos y seguir cantando, cantando por la patria.

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...